El surco nasogeniano, ese signo de expresión que aparece entre las mejillas y alas de la nariz, a ambos lados del rostro, y que suele ir acompañado por una caída de las comisuras labiales.

También conocido como arruga de la risa, debido a la contracción de los músculos risorio y cigomático, está coloquialmente relacionada con la edad. No es raro verla aparecer en personas menores de 35 años que contraen dichos músculos con mayor intensidad o por factores hereditarios.

Otra de las causas es la pérdida de colágeno y elastina de nuestra piel, el desplazamiento de la grasa subcutánea de zonas (como las mejillas)… etc,

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

Para prevenir el surco nasogeniano podemos realizar algunos sencillos ejercicios desde nuestra propia casa. Y estos son:

  • Dormir boca arriba. Cuando apoyamos los pómulos contra la almohada todas las noches durante años, se acelera la aparición de las arrugas del surco nasogeniano, por ello lo mejor es dormir con los músculos de esta área relajados.
  • Dormir bien. Si no duermes de siete a ocho horas diarias como mínimo, tu piel sufrirá el cansancio acumulado y esto se refleja en forma de arrugas.
  • Desmaquillarse cada noche. La piel envejece hasta cinco veces más rápido cuando no nos desmaquillamos. La limpieza es fundamental para su cuidado.
  • Hidratarse. Cuidar la hidratación de esta zona con cremas es de vital importancia, al igual que evitar malos hábitos como el tabaco, que propicia su aparición.
  • Tomar vitamina C. Esto aumenta la producción de colágeno y elastina, necesarios para una piel tersa. Incluye esta vitamina en tu dieta y aplícate productos que la contengan.
  • Realizar gimnasia facial. Podemos ejercitarnos para tonificar los músculos del rostro, lo que se traduce en prevención de arrugas. Realiza pequeños pellizcos en las zonas próximas al surco nasogeniano para reanimarlo.

  • Evitar el estrés. Este sentimiento de tensión física y emocional provoca rigidez en los músculos del rostro, lo que propicia la aparición de arrugas.

¿Cómo podemos tratarlo de forma natural?

Como hemos comentado anteriormente, la gimnasia facial no solo sirve para prevenir las arrugas, también nos puede ayudar a tratar las que ya tenemos. Esto vuelve a tonificar los músculos de la cara y consigue que la piel vuelva a tener ese aspecto más joven.
A continuación te mostramos cuatro ejercicios:

  • Ejercicio 1: Colocamos nuestras manos en la posición que indicamos a continuación y tiramos de los pómulos hacia arriba. A su misma vez, hacemos fuerza con la boca abierta hacia abajo. 
surco nasogeniano posicion de manos
  • Ejercicio 2: Colocamos la base de la palma de las manos en los pómulos y tiramos hacia arriba. A su vez, intentamos cerrar la boca lo máximo posible, intentando pronunciar una “U”.
  • Ejercicio 3: Cogemos aire llenando los carrillos de la boca. Colocamos nuestros dedos sobre los labios intentando no soltar el aire. La intención es que hagamos fuerza con los dedos para sacar el aire a pesar de la resistencia.
  • Ejercicio 4: Apretamos los labios con fuerza, tratando de meterlos hacia dentro tanto como sea posible, y luego sonreír, levantando las comisuras de la boca al máximo. Mantenemos esta posición durante unos 20-25 segundos y después soltamos. Repetiremos este ejercicio entre cinco y siete veces.

Como complemento, podemos realizar un masaje facial en dicha zona para relajar la musculatura. Así estarás favoreciendo la formación de fibroblastos y mejorando las fibras musculares para conseguir la firmeza deseada.

Comienza dando pequeños pellizcos en la piel con las dos manos mientras recorres la zona baja de tu rostro. Después, realiza un masaje desde el centro del mentón hacia fuera, haciendo un semicírculo que llegue hasta tu nariz. Por último, simula que haces cosquillas desde el centro hacia el exterior y estira la piel para finalizar.

Este masaje facial estimula al instante la circulación sanguínea y alisa las arrugas del surco nasogeniano mediante el levantamiento de los músculos orbiculares alrededor de la boca. Las finas líneas se reducen visiblemente y el rostro luce un aspecto descansado durante todo el día.

¿Cómo podemos combatirlo mediante tratamientos?

Uno de los métodos principales es el HIFU, del que ya te hablamos hace unas semanas. Este tratamiento reactiva los músculos del surco nasogeniano, creando una especie de malla que sujeta la piel y evita su flacidez. Además, esta técnica previene futuras arrugas al estimular las células de la piel para formar proteínas.

Otro tratamiento efectivo es la infiltración de ácido hialurónico reticulado en las zonas faciales responsables de la formación del surco nasogeniano, lo que permite tratar el problema desde su origen.

Existen productos cosméticos con formulaciones específicas que incluyen retinol, como determinadas cremas, que pueden combatir el deterioro de esta zona. Con ellos experimentarás una mejoría, pero es evidente que todo tratamiento cosmético tiene sus limitaciones y es menos potente que un tratamiento médico-estético, por lo que las arrugas no desaparecerán del todo con este método.

Podemos realizarnos peelings químicos o emplear otros rellenos que se deberán valorar en función de las características del paciente.

Si lo que queremos es aplicar cirugía, el lifting facial es la mejor alternativa para abordar estas arrugas del rostro como consecuencia del envejecimiento.

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